Si viviéramos en un lugar mejor, Juan Pablo Villalobos | Reseña (Fiestas Patrias 🇲🇽)

Título: Si viviéramos en un lugar mejor
Traducción: Quesadillas
Autor: Juan Pablo Villalobos
Serie: No
Editorial: FSG Originals
Páginas: 158
Género: Ficción, Contemporáneo
Adaptación: No
★★★★☆

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Sinopsis: En los años ochenta en Lagos de Moreno, un pueblo donde hay mas vacas que personas y mas curas que vacas, una familia mas bien pobre intenta sobreponerse a los estramboticos peligros de vivir en Mexico. El padre, profesor de civismo filohelenico, se obstina en practicar el arte del insulto, mientras la madre prepara cientos de quesadillas para atender a los manoteos de su numerosa prole: Aristoteles, Orestes, Arquiloco, Calimaco, Electra, Castor y Polux. Confinados en una precaria casa, presencian la revuelta de los cristeros contra el PRI y su enesimo fraude electoral.

Opinión 

Sin saber lei este libro en el que la historia se desarrolla en una ciudad que esta a una hora de mi ciudad natal, y no solo eso, sino que también hace mención a mi ciudad. Entonces encaja perfecto con el reto de #fiestaspatrias: Lee a un/a escritor/a de tu comunidad (ya sea delegación, municipio o estado).

Este libro es divertido, inteligente y lleno de sátira, ya que critica la estructura de la clase política, económica y social de México a través de los ojos de una gran familia que vive en una colina. Todos los niños llevan el nombre de los filósofos griegos, añadiendo matices de comentarios filosóficos en todo el libro. Después de que dos de los hijos de la familia desaparecieran y una familia polaca se mudara al lado, el protagonista comparte su experiencia y frustraciones por la actual corrupción política y económica de México y cómo ha impactado su vida y la de su familia.

El protagonista de la novela, Orestes (Oreo para los compas), comparte a regañadientes una casa derruida y, a menudo, escasas quesadillas, con su gran familia. Su padre jura en la televisión sobre los políticos corruptos de México mientras su hermano Aristóteles intenta monopolizar las quesadillas de su madre. Después de un episodio de violencia política característico de la década de 1980 en México, dos de los hermanos de Oreo, los "gemelos falsos" Castor y Pollux, desaparecen.

"Aristóteles, Arquiloco, Calímaco, Electra ... éramos más como el índice de una enciclopedia que una familia."

En este punto, la historia se desvía a ridiculez a gran escala. Una familia polaca se muda a la casa de al lado, y Oreo aprende de su hijo el idioma de la jerarquía de clases. Aristóteles sugiere a Oreo que los gemelos falsos fueron capturados por extraterrestres, y los hermanos van en busca de sus secuestradores solo para tener un enfrentamiento, dejando a Oreo deambular por el campo con un dispositivo milagroso que puede reparar cualquier máquina con el empuje de un botón. Después de su regreso a casa, se ve obligado a ayudar a su vecino con el delicado trabajo de la inseminación artificial bovina. El caos llega a su clímax con la destrucción del hogar de Oreo y el alocado esfuerzo de su padre para construir uno nuevo, momento en el cual los elementos previos de la novela emergen en masa y arrastran la historia a su conclusión satisfactoriamente extraña.

Quesadillas es rápido, perturbador y divertido a la vez. El balance de la historia de lo perturbador y lo divertido resulta en partes iguales de sus comentarios sociales sardónicos y de su joven narrador, Orestes. Oreo es cínico, viendo la familia y el afecto en términos de quesadillas. Él también es atractivo, constantemente esperando la normalidad en un lugar que es intrínsecamente anormal. Quesadillas es una novela inusual e importante que merece ser leída.

"Todos sabíamos de la montaña rusa que era la economía nacional debido al espesor fluctuante de las quesadillas que mi madre servía en casa. Incluso habíamos inventado categorías: quesadillas inflacionarias, quesadillas normales, quesadillas de devaluación ... En el fondo de la pila vienen las temidas quesadillas del pobre, en las que la presencia de queso era literaria: abrías una y en lugar de agregar queso derretido, mi madre había escrito la palabra "queso" en la superficie de la tortilla."

La comedia doméstica es agradable por sí misma. Villalobos establece la acción a principios de la década de 1980, un período de inflación desenfrenada y devaluación del peso, y termina en 1988, cuando el notoriamente corrupto Carlos Salinas se convirtió en presidente en medio de sospechas de fraude electoral. Al contar la historia en retrospectiva, Villalobos le otorga a Orestes una combinación creíble de perspicacia e ignorancia. Admite que tendría una comprensión más segura del malestar del país "si no fuera por el hecho de que estaba viviendo ese período de supremo egoísmo conocido como la adolescencia". Al mismo tiempo, es capaz de reflexiones astutas y adultas como la noción de que los problemas de México se derivan de la década de 1920, "cuando el gobierno decidió que las cosas en el cielo pertenecían al cielo y las cosas en la tierra pertenecían al gobierno".

El autor se burla de los clichés mexicanos,  pero de una manera critica y además me encanto el lenguaje muy mexicano. Y ya con tanta quesadilla por aquí y por allá ya me dio hambre.