El niño en la cima de la montaña, John Boyne | Reseña

Título: The Boy at the Top of the Mountain

Traducción: El niño en la cima de la montaña

Autor: John Boyne

Serie: No

Editorial: Salamandra

Páginas: 240

Género: Ficción Histórica, Segunda Guerra Mundial

Adaptación: No

★★★☆☆

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Sinopsis: De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, nos hallamos en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera.Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad. 

Opinión

Hace unos años leí El niño con el pijama de rayas de este mismo autor y la historia me gusto bastante. así que cuando vi este y sabiendo de que trataba no pude contenerme.

El protagonista Pierrot, un niño de siete años de madre Francesa y padre Alemán. Vive en París, su mejor amigo es Anshel, su vecino. Anshel es judío y es sordo, así que se comunican por lenguaje de signos. 

Después de perder a su madre, Pierrot y su perro D'artagnan se quedan a vivir un tiempo con su mejor amigo, pero tarde que temprano tendrá que marcharse a un orfanato.

Así que Pierrot se traslada a su nuevo hogar dejando a su perro al cuidado de su mejor amigo, pero parece que tarda mas en llegar que en lo que una desconocida tía Beatrix se comunica y pide que Pierrot se vaya a vivir con ella, pues es la única familia que le queda al niño y viceversa. Entonces Pierrot emprende el viaje desde Orleans hasta Salzburgo, concretamente a la casa Berghof... Exactamente, si conoces del tema sabes muy bien hacia donde va la historia.

"Algún día recuperaremos lo que nos pertenece. Y cuando lo hagamos, recuerda de qué lado estás. Es posible que hayas nacido en Francia y vivas en París, pero eres alemán hasta la médula, como yo. No lo olvides"

Su tía Beatrix es el ama de llaves de la casa situada en los Alpes de Baviera, y le hace olvidar todo su pasado de París para que no haya ningún problema. Una casa cuyos dueños solo la ocupan de vez en cuando. Allí Pierrot ayuda a las demás criadas, porque la casa es un completo alboroto el día antes de que los dueños llegan, porque tienen que tener todo perfecto.

Pierrot se lleva una sorpresa al saber quienes eran los dueños de esa casona, ni mas ni menos que el señor del bigotito Adolf Hitler.

A partir de aquí podemos ver lo influenciables que pueden ser los niños. Como pueden hacer cosas cegados por el egoísmo y la idolatría hacia alguien. La evolución de Pierrot es impresionante, en un cierto momento me preguntaba si estaba leyendo sobre el mismo personaje. Pasa de ser un niño dulce a un joven sin escrúpulos.

Me gusta que el autor nos ponga en la piel de los niños, a ellos les toca descubrir el devastador mundo en el que viven en ese momento. Tiene partes duras, conmovedoras y mucho para pensar.

Este libro es otra fábula sobre el bien y el mal (como de costumbre muy bien llevada por el autor) que nos muestra el mejor y peor lado del ser humano.