5 libros sobre adicciones | Miscelánea

Sexo, comida, envidia, drogas, sueños y bebida: la adicción nunca es simple y raramente olvidada.

The Shining, Stephen King (reseña)
Jack Torrance, al ex alcohólico, cree que está en un lugar seguro cuando pasa el invierno en un hotel cuyos bares están vacíos. No pasa mucho tiempo antes de que un cantinero fantasmal le esté sirviendo, eso es demasiado real, abriendo las puertas al regreso del alcoholismo que él pensó que había conquistado. Una lección sobre la vigilancia es necesaria si una adicción es permanecer derrotado, lo cual es aún más conmovedor para las propias batallas del rey con el alcohol.









Choke, Chuck Palahniuk
Extremadamente cómico, esta es la historia de Victor, un hombre que tiene relaciones sexuales para evitar la vida, en lugar de abrazarla, y como una distracción de su relación rota con su madre. ¿Y a dónde va este adicto al sexo a buscar pareja? Grupos de apoyo a la adicción al sexo, por supuesto. Como dije, sombríamente cómico.









Trainspotting, Irvine Welsh
En el fondo, este es un libro sobre la amistad, pero presenta a amigos unidos por la adicción. La heroína tiene una gran presencia, pero Welsh nos muestra el espectro de comportamientos adictivos. Begbie, que se considera moralmente superior a sus amigos "yonquis", a pesar de que es adicto a las anfetaminas, el alcohol y la violencia. Es oscuro, engañosamente complejo, y brilla con humanidad por los personajes que se niega a condenar.









Requiem for a Dream, Hubert Selby Jr.
Todos tienen sueños, y en este libro todos se vuelven adictos a tratar de alcanzar el suyo. Sara quiere ser lo suficientemente delgada como para verse bien en televisión y termina adicta a las anfetaminas en sus pastillas para adelgazar. Su hijo y sus amigos quieren recaudar dinero y terminan siendo adictos a la heroína. Es algo bastante fuerte.










El castillo de cristal, Jeanette Walls (reseña)
Jeanette Wells y sus hermanos crecieron con un padre que era carismático y amoroso cuando estaba sobrio, deshonesto y destructivo cuando estaba borracho. Su madre era amorosa pero voluble, y los niños de Wells aprendieron a valerse por sí mismos. Cuando los niños finalmente se mudaron a Nueva York, sus padres lo siguieron, "eligiendo quedarse sin hogar incluso cuando sus hijos prosperaron".

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