Adopta, no compres 😸

Como ustedes sabrán soy madre, pero de dos cositas peludas que ronronean todo el tiempo, y es que
en junio cumplimos 4 años con Gary y 1 año con Bob desde que los adoptamos. Eso me hizo pensar un montón en la importancia de que si tienes las ganas, el dinero y espacio para adoptar un perrito o gatito es una de las mejores ideas.

Prácticamente tuve mascotas toda mi vida, hubo de todo en casa: peces, conejos, palomas, patos, pollos, tortugas, hámsters y perritos. Y agradesco infinitamente a mis papás que me dejaran (y confiaran) cuidarlos y aprender la responsabilidad que conlleva tener una mascota y que con los años se vuelvan también parte de la familia.

Hoy les quiero compartir las historias de los pequeñines que viven con nosotros.

Cuando teníamos ya un año viviendo en EEUU, una compañera de trabajo de Kevin le platico que había varios gatitos bebés en casa de su novio y les estaban buscando hogar porque la mamá simplemente se había marchado y ellos no disponían de mucho tiempo para cuidarlos. Kevin me contó a mi y de mil maneras trato de convencerme para quedarnos con uno de los gatitos. En mi repertorio de mascotas nunca había habido gatos porque mi mamá no era gran fan (y no entiendo porque, si ahora ama con el alma a sus "nietos") entonces yo no estaba segura de si era una buena idea.

Al final me acabo convenciendo y un día nos vimos con esta chica, para elegir al minino que mas nos gustara, la verdad es que todos se veían iguales y solo elegimos al macho. Era una bolita de pelos mugrienta que lloraba un montón. Nos costo algo de tiempo acostumbrarnos y aprender de el pero ha sido muy divertido.

La historia de Bob es diferente. A la tienda donde vamos a comprar comida y arena, tienen una sección en donde hay gatos de todas las edades para adoptar que vienen del refugio de animales de la ciudad, un día (y como siempre) nos paramos a observarlos y esque nos da una tristeza verlos ahí. Había una hembra super bebé preciosa, total nos fuimos y Kevin no pudo dejar de pensar en la gatita por días y cuando nos decidimos que podíamos y queríamos a otro miembro gatuno en casa nos lanzamos a la tienda pero la gatita ya no estaba ahí, nos dijeron que a lo mejor la tenían en el refugio. Fuimos al refugio de animales y no estaba, simplemente alguien más la había adoptado. Entre los gatos que tenían ahí escogimos a otra gatita, llenamos aplicaciones y esperamos a que nos llamaran. Después de varios días por fin se comunicaron y nos dijeron que la gatita estaba muy enferma y probablemente no sobreviviría. Jamás volvieron a comunicarse con nosotros.

Estábamos muy tristes por nuestros fallidos intentos, pero volvimos a ir a la tienda a comprar algunas cosas para Gary y nos quedamos delante del cristal observando a los gatos, y al momento que Kevin se acerco a una de las ventanitas el gatito en el interior empezó a acercarse también y pegar sus patas y cabeza con el vidrio. Simplemente fue amor a primera vista jajaja. Esta vez todo salió bien y tuvimos a Bob en casa al siguiente día.

La parte mas difícil fue que se llevaran bien. Yo estaba muy preocupada porque Gary es muy nervioso y no lograba adaptarse al nuevo miembro, siempre le bufaba y hasta duro un tiempo que no quería comer o tomar agua cerca de Bob. Pasaron unos 5-6 meses hasta que empezaron a jugar y dormir juntos y ahora son inseparables.


  

¿Ustedes tienen mascotas?