En esta segunda entrega las experiencias de las dos adolescentes ambiciosas e inteligentes, marcadas por un barrio obrero donde la violencia es el lenguaje principal. La amistad entre las dos mujeres es simbiótica: viven separadas durante largos periodos, pero sus vínculos se entrelazan permanentemente, forzando un constante vaivén de éxito y sacrificio.
Las chicas ahora son mujeres, tras haber aprendido con esfuerzo algunas lecciones que usarán hasta el fin de sus días. Lina y Lenù, han descubierto que a principios de los años sesenta, Italia sigue siendo un mundo de hombres.
Lina no tiene miedo y se resiste de forma casi sobrenatural al control. Lenù es tierna y se esfuerza por despertar su indignación por la paz mundial.
Ferrante es buena. Me gusta más de lo que pensaba. Sus dos primeras novelas de esta serie son cercanas y atrapantes.
Las chicas ahora son mujeres, tras haber aprendido con esfuerzo algunas lecciones que usarán hasta el fin de sus días. Lina y Lenù, han descubierto que a principios de los años sesenta, Italia sigue siendo un mundo de hombres.
Lina no tiene miedo y se resiste de forma casi sobrenatural al control. Lenù es tierna y se esfuerza por despertar su indignación por la paz mundial.
Ferrante es buena. Me gusta más de lo que pensaba. Sus dos primeras novelas de esta serie son cercanas y atrapantes.
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